domingo, 10 de septiembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Por la tarde, Nuestra Señora apareció nuevamente a la hora habitual y me dio otro mensaje:

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo soy la Madre de Dios, la Reina de los Ángeles y la Reina de la Paz.

Recen mucho. Siempre recen con amor y devoción. Quiero que me den sus pequeños corazones, para que pueda ofrecerlos a Jesús.

Yo, su Madre, deseo solo su conversión. Cambien sus vidas. Yo, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, vengo nuevamente del Cielo para invitarlos a rezar el Santo Rosario todos los días, porque el mundo está en gran peligro.

Recen, hijitos, recen mucho. Si no rezan, puede ser demasiado tarde. Yo, la Madre de la Misericordia, los invito a cambiar su vida y vivir una nueva vida. Quiero invitarlos a ir y adorar a mi Hijo Jesús en el Santísimo Sacramento.

Mis hijos, vayan a la Santa Misa. Recen para que aquí en Itapiranga puedan tener Santa Misa todos los días, para que puedan ser purificados y restaurados en la fe y el amor. Esto es lo que deseo con todo Mi Corazón. Vayan a la Santa Misa con amor, con respeto y con devoción.

Yo, su Madre Celestial, los bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!